Una intensa jornada de lluvias, acompañada de fuertes vientos y tormentas eléctricas, afectó el martes a Barranquilla y varios municipios del Atlántico, provocando daños materiales y múltiples emergencias.
En el sur de Barranquilla, algunos arroyos estuvieron cerca de desbordarse, dejando a varios sectores sin energía. En el aeropuerto Ernesto Cortissoz, la entrega de equipaje sufrió retrasos. En barrios como El Bosque y Carrizal, el agua superó los andenes y arrastró vehículos.
La situación también fue crítica en los municipios de Galapa y Sabanagrande. En Galapa, un arroyo desbordado afectó varias viviendas y derribó árboles, mientras que en Sabanagrande se reportó el colapso parcial del techo de un aula en la Institución Educativa Técnica Comercial. Afortunadamente, los incidentes ocurrieron fuera del horario escolar y no se registraron heridos.
El mayor Néstor Armando Rodríguez, director de la Defensa Civil del Atlántico, confirmó que las emergencias fueron atendidas rápidamente y no se reportaron víctimas.
El IDEAM explicó que el fenómeno se debe a la interacción de una onda tropical con la Zona de Convergencia Intertropical y un campo de baja presión. El instituto advirtió que las lluvias podrían continuar en las próximas horas, por lo que la alerta se mantiene activa para la ciudad y su área metropolitana.
Las autoridades hicieron un llamado a la ciudadanía para que evite zonas de riesgo, no arroje basura en los canales y se mantenga informada a través de los canales oficiales. Los organismos de socorro están en alerta para atender cualquier nueva emergencia.
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