La obtención de la undécima estrella por parte del Junior de Barranquilla tuvo como principal protagonista a José Enamorado, quien fue distinguido como el jugador más valioso de la gran final. El extremo no solo destacó por su capacidad de desequilibrio, sino que fue determinante en el marcador global al anotar tres goles a lo largo de los dos encuentros. El rendimiento individual de Enamorado se sumó al buen momento de figuras como Jimmy Chará, Didier Moreno y Jermain Peña, quienes sostuvieron el andamiaje del equipo en la capital del Tolima.
El planteamiento del técnico Alfredo Arias permitió que el Junior manejara el partido de vuelta como un trámite estratégico. Pese a quedar con diez hombres en el campo, el cuadro visitante no perdió la compostura y supo maniatar el juego ofensivo del Deportes Tolima, que se mostró errático en la definición. La victoria consolida un proceso deportivo que culmina con éxito en el primer semestre del entrenador al mando del banquillo "tiburón".
Tras los festejos, el calendario deportivo del Junior incluye el reto de la Superliga frente a Independiente Santa Fe, campeón del primer torneo del año. Este duelo de campeones está programado para las primeras semanas de enero, previo al arranque de la competencia oficial de 2026. La estrella número 11 marca un hito en la historia reciente del club, reafirmando su protagonismo en el ámbito nacional e internacional.
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