Las disidencias de las Farc dirigidas por alias Calarcá y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) han comunicado la suspensión de sus operaciones ofensivas contra las autoridades estatales, aunque con alcances temporales distintos.
La defensora del Pueblo, Iris Marín, recibió el anuncio con cautela y solicitó a los grupos armados coherencia mediante la liberación incondicional de personas secuestradas. La funcionaria recordó que, pese a anuncios similares en el pasado, la población civil ha seguido sufriendo desplazamientos masivos y atentados.
El panorama de orden público sigue siendo complejo debido a la exclusión de otros actores ilegales de estos ceses al fuego. La medida adoptada por las disidencias de Calarcá se enfoca estrictamente en evitar el choque directo con el Ejército y la Policía, pero deja abierta la disputa por el control territorial con otras organizaciones delictivas en departamentos como Caquetá, Chocó y Cauca.

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