.png)
En el marco del Día del Campesino, una reciente investigación del Politécnico Grancolombiano ha puesto de manifiesto una preocupante realidad: el cambio climático no solo está impactando la economía agrícola, sino que también está cobrando un alto precio en la salud mental de los campesinos colombianos, generando cuadros de ansiedad, desesperanza y estrés constante.
La investigación, titulada "¿Cómo el cambio climático impacta en la salud mental de los trabajadores?", fue desarrollada por un equipo interdisciplinario que incluyó al Politécnico Grancolombiano, el SENA, la Pontificia Universidad Javeriana, y el Centro de Cultura, Trabajo y Cuidado del Inalde Business School, y fue liderada por Erik Fabian Rico, investigador principal y líder del Centro de Pensamiento en Talento Humano y Organizaciones Saludables. El estudio advierte sobre esta dimensión de la crisis climática que ya no puede ser ignorada.
Impacto en la Vida Diaria y la Salud
Si bien los campesinos colombianos han enfrentado históricamente condiciones difíciles, la crisis climática ha intensificado su vulnerabilidad. Las jornadas bajo el sol abrasador, las lluvias torrenciales que destruyen cultivos y la constante amenaza de desastres naturales están dejando secuelas profundas, no solo en la economía del campo, sino también en el equilibrio emocional de quienes lo trabajan.
El estudio destaca que, más allá del incremento de enfermedades físicas como diarreas, leishmaniasis y problemas respiratorios, el cambio climático ha disparado la aparición de trastornos mentales. Fenómenos como la ecoansiedad, el estrés postraumático y la depresión están en aumento, especialmente en comunidades rurales que han perdido sus medios de vida tras eventos climáticos extremos.
La incertidumbre sobre el futuro de las cosechas y la presión por sostener a las familias son cargas invisibles pero cada vez más pesadas. "Hay síntomas que se repiten: irritabilidad, insomnio, episodios depresivos. Todo eso se agrava cuando no hay acceso a atención en salud mental y cuando la ayuda solo llega para reconstruir, pero no para sanar", alerta el investigador del Politécnico Grancolombiano.
Falta de Preparación y Propuestas Urgentes
Uno de los puntos más críticos del informe es la falta de preparación del país para abordar esta dimensión de la crisis climática. A pesar de los compromisos internacionales y las políticas ambientales existentes, pocos contemplan el cuidado psicológico de los trabajadores rurales. El documento también señala la ausencia de normativas laborales que protejan a quienes están más expuestos al clima cambiante. Esta situación lleva a que el campo colombiano se llene de campesinos que silencian sus miedos, mujeres que cargan con el peso emocional del hogar, y jóvenes que optan por migrar ante la desesperanza.
La investigación propone una serie de medidas clave para revertir esta tendencia y proteger a los campesinos:
- Crear redes de apoyo emocional en zonas rurales.
- Incorporar servicios de salud mental en programas agrícolas y ambientales.
- Establecer horarios laborales flexibles en épocas de calor extremo.
- Fomentar el "salario emocional", con incentivos no económicos que reconozcan el esfuerzo del trabajo campesino.
- Capacitar en adaptación climática desde una mirada psicosocial, no solo técnica.
El Día del Campesino, más que una simple conmemoración, se convierte en un llamado urgente a proteger a quienes sostienen la seguridad alimentaria del país. El estudio concluye que "el cambio climático no es solo un problema ambiental. Es una amenaza a la salud integral de millones de trabajadores rurales que merecen ser vistos, escuchados y protegidos".
.png)
.png)
No hay comentarios:
Publicar un comentario