La Dimayor notificó oficialmente al Junior de Barranquilla sobre la imposición de una sanción disciplinaria por los hechos ocurridos en el Estadio Metropolitano durante el primer duelo de la final ante Deportes Tolima. El equipo fue penalizado con la suspensión de una jornada para las tribunas Norte y Sur, además de una sanción pecuniaria de 11 millones 388 mil pesos por la infracción de los reglamentos de seguridad y convivencia en los estadios.
De acuerdo con el informe del Tribunal Disciplinario, la sanción se fundamenta en la utilización de artefactos inflamables que obligaron a interrumpir el partido. El espectáculo de luces y fuegos artificiales previo al pitazo inicial, que fue ampliamente comentado por la afición, terminó convirtiéndose en el motivo principal del castigo tras determinarse que los elementos utilizados interfirieron con la continuidad del evento deportivo.
Con este fallo, el conjunto "tiburón" deberá cumplir con las restricciones de ingreso en las zonas populares de su plaza local para su siguiente encuentro. La decisión subraya la rigurosidad de las autoridades del fútbol frente al uso de pólvora y materiales no autorizados dentro de los escenarios, priorizando la seguridad de los deportistas y el público sobre los actos protocolarios o festivos organizados por las hinchadas.
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