La empresa Air-e Intervenida continúa su lucha contra el hurto de energía en Barranquilla y municipios del Atlántico, identificando recientemente varios casos de defraudación de fluidos en establecimientos comerciales y una finca.
En Barranquilla, las irregularidades se encontraron en un taller de mecánica de la calle 38 con carrera 26, donde se halló un medidor quemado, y en una papelería con un medidor cuyo display estaba apagado. Asimismo, se detectó la manipulación de un medidor en un almacén ubicado en la calle 48 con carrera 5b, en el sur de la ciudad. Un local de venta de teléfonos celulares y tecnología, situado en la calle 34 con carrera 45, también presentaba un equipo de medida con señales de manipulación.
Adicionalmente, en una tienda de abastos cercana a la diagonal 88 con carrera 1E en el barrio Santo Domingo de Guzmán, se identificó un medidor electrónico con la acometida principal intervenida. En inmediaciones de la carrera 43 con la calle 45, una estación de servicio (EDS) tenía el suministro de energía de forma directa debido a daños en los equipos de medición.
En cuanto a otros municipios del Atlántico, en Soledad, un billar de la carrera 18C con calle 81, en la segunda etapa del barrio Los Almendros, contaba con conexión directa sin medidor. Una panadería ubicada en la calle 56 con carrera 32 en el barrio Las Gaviotas de Soledad presentaba un medidor con marcas de herramientas. En un centro comercial de Santo Tomás se encontró un equipo de medida averiado. Finalmente, en la vía a Usiacurí, específicamente en el kilómetro 5, se descubrió un servicio conectado directamente a un transformador de 75 KVA, sin medidor ni facturación.
La empresa Air-e Intervenida recordó que la defraudación de fluidos está tipificada como delito en el Código Penal y advirtió sobre el riesgo que la manipulación ilegal de redes eléctricas e infraestructura representa para la seguridad de las personas.
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