La Casa Blanca mantiene la presión militar en el Caribe mientras el presidente Donald Trump genera incertidumbre al confirmar una posible apertura diplomática con el líder venezolano Nicolás Maduro. Trump aseguró este martes que “podría hablar” con Maduro, a quien previamente había acusado de liderar una organización terrorista, afirmando que la comunicación podría tener como fin “salvar muchas vidas”.
El mandatario estadounidense, quien ya había manifestado a Fox Radio que pronto le diría "algo muy específico" a Maduro, reiteró su posición de que las soluciones pueden ser "por las buenas", aunque sin descartar que también se pueden abordar "por las malas". Trump responsabilizó a Maduro por la masiva migración venezolana hacia Estados Unidos y enfatizó su papel como "líder" con el que se puede negociar para "salvar vidas".
Las declaraciones se producen en un momento de alta tensión en la región, marcada por el despliegue militar de Estados Unidos en aguas internacionales del Caribe, justificado por Washington como una operación de lucha contra el narcotráfico. Esta acción ha provocado la cancelación masiva de vuelos y operaciones de aerolíneas internacionales en Venezuela, cuyo gobierno lo considera un intento de invasión.
Plataformas de rastreo de vuelos han documentado la presencia de aeronaves militares estadounidenses de alto perfil cerca de las costas venezolanas, entre ellas un bombardero B-52, cazas F/A-18 y una aeronave de alerta temprana. El presidente Trump ha mantenido encuentros continuos con el Pentágono para evaluar las posibles opciones de acción, luego de una campaña militar que ha cobrado la vida de más de 80 personas y destruido más de veinte lanchas presuntamente vinculadas al narcotráfico en la zona.

No hay comentarios:
Publicar un comentario